Judo
Historia
Al contrario de las modalidades cuya historia no consigue apuntar quién es el “inventor” del deporte, el judo tiene ADN indiscutible: su “padre” es el japonés Jigoro Kano.
Por entonces un joven profesor universitario de 23 años y luego de estudiar a fondo las técnicas de jiu-jitsu, Kano trató de seleccionar, modificar y perfeccionar varios de los golpes del arte marcial, siempre con el cuidado de eliminar los más peligrosos. Así, creó un nuevo estilo de lucha, bautizado “judo”. En 1882, el fundó el Instituto Kodokan, que, desde el principio, predicó que la evolución técnica del practicante de judo estuviese ligada a un avance espiritual, con base en las enseñanzas orientales que determinan que “muchas veces es preciso ceder para vencer”.
Cuatro años después de la fundación del Instituto Kodokan, en 1886, se organizó, en razón de la elección anual de los instructores de la Academia de Policía Japonesa, una disputa entre varias escuelas de luchas de Japón. El evento sirvió para comprobar la eficiencia y el valor del arte marcial creado por Jigoro Kano. Los atletas del Instituto Kodokan obtuvieron innumerables triunfos, y el éxito en la competición sirvió para ampliar rápidamente la fama del judo por el país y hacer que la modalidad fuese aceptada por los japoneses.
En 1899, el judo llegó a Inglaterra por las manos del propio Jigoro Kano en sus visitas y también por el esfuerzo personal de los maestros G. Koizumi y Yukio Tani. En 1902, el deporte llegó a los Estados Unidos por medio de una demostración al presidente Franklin Roosevelt, que llegó a practicar la modalidad. Llevado para Francia en 1905, el judo rápidamente se propagó por Europa y después se popularizó alrededor del planeta.
El deporte llegó a Brasil por el año 1922, cuando Eisei Maeda – o el Conde de Koma, como era llamado – hizo su primera presentación en el país, en Porto Alegre, después partiendo hacia Río de Janeiro y San Pablo. A pesar del esfuerzo de Maeda y de otros maestros, fueron necesarios varios años hasta que el judo se popularizara en Brasil. El proceso tuvo inicio en 1938, cuando un grupo de japoneses desembarcó en Brasil. Liderados por el profesor Riuzo Ogawa, fundaron la Academia Ogawa, que pasó a enseñar la modalidad. A partir de allí, el judo ganó fuerzas.
El 18 de marzo de 1969, se fundó la Confederación Brasilera de Judo (CBJ). En 1972, en las Olimpíadas de Múnich, el japonés naturalizado brasilero Chiaki Ishii subió al podio para recibir la medalla de bronce en la categoría medio-pesado, inscribiendo su nombre en la historia como el primer judoca del país en conquistar una medalla olímpica. Ishii inauguró la serie de 19 medallas olímpicas que el judo brasilero obtuvo hasta hoy.
Curiosidades
Mujeres, solo a partir de Barcelona
El judo se estrenó en el programa olímpico en los Juegos de Tokio-1964, apenas como demostración, y pasó a merecer medallas a partir de Múnich, en 1972. Solamente 20 años más tarde, en Barcelona, las mujeres fueron aceptadas y comenzaron a competir.
Campeón sin ningún punto
Las Olimpíadas de Seúl-1988 fueron históricas para el judo brasilero: el paulista Aurélio Miguel conquistó la primera medalla de oro del país en la modalidad, en la categoría medio-pesado. Lo increíble fue que el brasilero se volvió campeón olímpico sin haber marcado siquiera un punto durante los Juegos de Seúl, en todas las cinco luchas que disputó. Fueron dos victorias por decisión de los jueces y tres, incluyendo la final, en que los rivales fueron penalizados por excesiva pasividad.
Más información
Confederação Brasileira de Judô (CBJ)
Site: www.cbj.com.br
E-mail: cbj@cbj.com.br
Federação Internacional de Judô (IJF): www.ijf.org