Esgrima

Historia

Para los pueblos de la Antigüedad, el manejo de la espada era fundamental, teniendo en cuenta las constantes guerras y batallas trabadas. Pero las armas también tenían carácter lúdico. En Egipto antiguo, por ejemplo, las disputas con objetos que parecían lanzas servían de conmemoración para victorias en las guerras. Naturalmente, las espadas evolucionarían a lo largo de los años, volviéndose más sutiles y más fáciles de manejar. La invención de la pólvora, sin embargo, redujo la utilización de las láminas en batallas. Quedó al campo deportivo mantener la tradición viva.

Los primeros esgrimistas reconocidos fueron los franceses Daner, Lafaugére y Juan Luis. Ellos se contaban entre los maestros que participaron del encuentro que comenzó a definir la técnica de esgrima. Así, surgieron las reglas que consideraban la manera de empuñar la espada en el rival más importante que el lugar del golpe.

La Federación Internacional de Esgrima recién se creó en 1913. El primer Campeonato Mundial de la modalidad tuvo lugar en 1921, en París. Pero la historia de la esgrima en los Juegos Olímpicos comenzó antes. Ya en Atenas-1896 hubo pruebas del deporte. Desde entonces, la esgrima nunca dejó de estar presente en una edición de las Olimpíadas.
 
Curiosidades

Zurdo por influencia
Uno de los mayores esgrimistas de la historia de las Olimpíadas, el italiano Edoardo Mangiarotti conquistó seis medallas de oro, cinco de plata y dos de bronce en los Juegos de Berlín-1936 y Roma-1960. Solo quedó atrás del húngaro Aladar Gerevich, otra leyenda de la modalidad, que conquistó siete oros.

Edoardo conquistó las medallas utilizando la mano izquierda. Se volvió zurdo por influencia del padre y maestro de esgrima, Giuseppe Mangiarotti. Siguiendo una tradición familiar, Giuseppe enseñaba el arte del deporte para cada uno de sus hijos cuando la criatura cumplía ocho años. En el caso del hijo menor Edoardo, el padre hizo un esfuerzo extra: enseñó al niño a empuñar la espada con la mano izquierda para sorprender a los adversarios en los duelos. El resultado fue casi inmediato. A los 11 años, Edoardo ya era campeón italiano junior. La osadía de Giuseppe fue coronada con las 13 medallas olímpicas conquistadas por Edoardo.
 
Del oro a la política
El francés Jean François Lamour sufrió con la broma de los colegas. Era el único esgrimista del equipo francés de 1980 que todavía no había subido al podio olímpico. Cuatro años más tarde, llegó allá y fue campeón en sable individual en los Juegos de Los Angeles-1984. Pero el boicot comunista de aquella edición hizo que el título de Jean François fuese despreciado en la propia Francia, recibiendo el apellido de “medalla de chocolate”.

En Seúl-1988, aparecía Jean François nuevamente. Esta vez la competición reunió a la elite mundial de la esgrima. El francés llegó a los Juegos titulado como campeón del mundo en 1987 y confirmó el favoritismo, desbaratando a su vez los chistes en relación a su talento. Después de jubilarse de la esgrima, Jean François Lamour resolvió atacar en otra área: la política. En ella también tuvo éxito, puesto que recientemente ocupó el cargo de ministro de la Juventud y de los Deportes de Francia.

Más información

Confederação Brasileira de Esgrima
Site: www.brasilesgrima.com.br
E-mail: brasilesgrima@brasilesgrima.com.br
Federação Internacional de Esgrima (FIE): www.fie.ch